La carrera política de Daniel Scioli -hasta el momento- podría decirse que es buena: Diputado Nacional, Secretario de Turismo y Deporte, Vicepresidente y actualmente Gobernador de la provincia más poderosa del país, Buenos Aires.
Este joven político, al que no se le pueden recriminar malas gestiones, sí se le puede recriminar malas acciones y/o decisiones. Tras la reciente noticia de su posible candidatura a Diputado Nacional de la Provincia de Buenos Aires con Nestor Kirchner, Scioli deja ver de nuevo su faceta de marioneta del Kirchnerismo. El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, ya anunció que no asumirá su banca en caso de ganarla. Entonces, ¿De qué estamos hablando?, ¿De un político que bajo el mando de Kirchner deberá hacer que la gente vote por él, avisándoles de antemano que no va a asumir? ¿A eso llegó el poder de los K contra Scioli?.
Hasta el momento parece ser que el ex piloto de motonáutica nada pone de sí y lo que le digan lo hace, sin importar lo que piense, sus propuestas, la confianza de la gente y mucho menos la ética. Esta perfecto que él mismo se haya declarado públicamente Kirchnerista, pero de obedecer ideales a obedecer órdenes hay una gran distancia y, si bien hasta ahora las “jugarretas políticas” le están saliendo bien, como diría una mítica canción de rock nacional: “nada es para siempre...”.
Emiliano A. Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario