Las candidaturas testimoniales que propone el oficialismo trajeron más polémica y problemas de lo pensado.
El primero que salió al cruce con el Gobierno fue Santiago Montoya que mediante un comunicado afirmó que el kirchnerismo perdió la capacidad de escuchar a la gente.
También en el mismo escrito, el ex número uno de Arba, declinó la posibilidad de ser candidato en las elecciones del 28 de junio.
Si bien Montoya quiso poner paño frío en un segundo comunicado, el ministro de Economía de la Provincia, Rafael Perelmiter –en nombre de Daniel Scioli- lo citó y le pidió la renuncia.
Por su parte, Ricardo Alfonsín, que será segundo de Margarita Stolbizer en la provincia de Buenos Aires, negó que el radicalismo esté negociando con Montoya para que se acerque al partido.
El que dio el si definitivo al ofrecimiento de Néstor Kirchner para ser candidato testimonial, es el actual intendente de Avellaneda Baldomero Alvarez.
“Es una manera de apoyar el proyecto político Nacional”, dijo Alvarez en una entrevista en el programa Tres Poderes del canal América.
Cuando se le preguntó si es ético presentarse como candidato a concejal y no asumir el cargo, minimizó el tema y respondió que esto es frecuente en la Argentina.
“Qué diferencia hay con lo de Gabriela Michetti que renuncia al gobierno de la Ciudad para postularse como diputada o con lo de Felipe Solá, que se postula ya teniendo una banca en la cámara baja”, cuestionó Alvarez.
Fuentes:
El Día; Clarín; Código Político, canal América.
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