El Gobierno Porteño busca eliminar el único control sobre los gastos en Buenos Aires. De esta manera se generará un manejo poco transparente de los impuestos que pagan los vecinos.
Liquidaciones, junto con Contabilidad, son los dos sectores en los que se divide la Dirección General de Contaduría del Gobierno de la Ciudad. El trabajo del sector de Liquidaciones (con más de 100 personas) es precisamente liquidar gastos de todos los Ministerios (obras publicas, insumos para hospitales, publicidad, gastos de de comedores para escuelas, etc.).
Lo que el Gobierno de Macri quiere hacer es distribuir a todos los trabajadores a los distintos Ministerios y usar el edificio de la Contaduría, solamente para realizar la tarea de Liquidación. Esto significa, que los gastos (que se controlan en el área de Contabilidad) van a estar manejados por cada Ministerio según estos mismos lo quieran, o sea, un libre albedrío.
Imagen de uno de los volantes que distrubuyen los trabajadores de la Contaduría
El decreto que lanzó Macri, que solo falta que el Poder Ejecutivo lo haga cumplir, establece la descentralización. El problema esta en que a la gente que trabajaba en este sector los deberán de trasladar a otros edificios (si tienen la suerte de no ser despedidos) y es probable que les quiten el fondo estímulo. Este fondo es un plus que cobran, pero que no está incorporado al sueldo y significa mucho (es casi la mitad de su salario).
Por otra parte, a los empleados que son contratados (Técnicos, asistentes, pasantes, etc.) se les bajará el contrato a fines de este mes por un cambio en la Ley que se produjo a fines de 2008.
Quienes trabajan en este edificio, aproximadamente 350 personas, temen despidos masivos y hasta la semana pasada hicieron paros de más de 160 hs (prácticamente toda la semana) para “demostrar su descontento con esta decisión”, según declara un Asistente Tecnico del sector.
Actualmente están realizando un quite de colaboración, que implica trabajar menos para que los directores se den cuenta de lo que sucede. Según los trabajadores “a nadie le importa a lo que esta pasando” y los paros, las manifestaciones, “no solo les molestan a los Directivos, sino también a los proveedores que no pueden cobrar y entonces se quejan en la puerta del la Contaduría, haciendo más grande el problema”.
Hasta el momento no hay solución ni atención por parte de las autoridades gubernamentales de la Ciudad. Los trabajadores de la Contaduría viven día a día a la hora de ir a trabajar la incertidumbre de no saber que pasará. Volantes, marchas, pancartas y carteles que se pegaron en el microcentro porteño parecen no alcanzar.
Esperemos que el problema de la Dirección General de Contaduría del Gobierno de la Ciudad, se solucione de la mejor manera y no como creen quienes trabajan en ella, “transformándola en una sociedad anónima”.
Audio de Gustavo Moreno, trabajador de la Contaduría y Delegado General de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), dónde explica lo que sucede.
Nota propia
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