Gran cuñado y los políticos

La parodia de reality show con humor político que genera pasiones, alianzas, odios y conflictos de interéses se convirtió hoy en un formato televisivo que es –en su totalidad- una burla grosera de la triste vida real.

A poco menos de quince días de las elecciones, lo que sucede “en lo de Tinelli” es un tema de debate mediático fundamental en las campañas de cada candidato.
Luego de las primeras emisiones en las ingresaban los “dobles” a la casa, la reacción inicial de los políticos fue la de mostrar su –en algunos casos oculta- faceta cómica. Demostrarse divertidos, satisfechos, contentos, reírse de sus resaltadas señas particulares, o hasta incluso declararse –vanamente- ajenos al impacto que esto producía en la opinión pública fueron algunas de las posturas adoptadas.


Políticos opinan del "Gran cuñado"

Las primeras quejas no tardaron en llegar: me hicieron muy canoso, no soy tan gordo y hasta declaraciones públicas pidiendo la moderación en el trato que se le hacía a la caricatura de la Presidenta por parte de algún Ministro conocido por su especial humor.
Poco duraron aquellos días de rechazo y silencio a este formato. Los números cambiaban, las encuestas crecían favorablemente y los candidatos comprendieron que no sólo debían opinar sino que debían interactuar con este formato.


Aníbal Fernández habla del reality cómico

El primero en participar del programa fue el candidato Francisco De Nárvaez. Con él se inauguró el nuevo segmento “Derecho a réplica” que le permite a los políticos hacer su descarga. Le siguieron en la lista Alfredo De Angeli, el Jefe de Gabinete Sergio Massa y próximamente el

Gobernador de la Provincia de BS. AS. Daniel Scioli (ambos con previo permiso K para asistir).
La penetración inmediata en miles de hogares con un mensaje despolitizado, con comicidad, y una sensación de cercanía y humanización son beneficios bien aprovechados por los publicistas de los candidatos.

Es así como un formato televisivo con 30 puntos de rating semanales sirve como puente para la publicidad gratis de los políticos que la utilizan para ganar un par de votos. Esta en cada ciudadano el dejarse comprar a la hora de entrar al cuarto oscuro por la persona o el personaje.


Fuentes:

Clarin.com
Minutouno.com
Elargentino.com